martes, 11 de mayo de 2010
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QUEDAOS AQUÍ... GRISES PALOMITAS...
Adelante seguidores, no cesgueis en vuestro entusiasmo, juntos, conmigo, lograreis haceros fuertes y algun día, podreis dejar de servirme. Y os haré liebres, en escabeche o libres, veremos. Besos a todos.
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ATENCIÓN: el autógrafo de Lipiochella no es milagroso; cualquier prodigio, portento, maravilla, o fenómeno sobrenatural / anormal devenido de su utilización, deberá ser atribuido exclusivamente a la casualidad.
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REVOLVER EL ARCHIVO:
ARCHIVO DE 'LA PUMAROLA':
DATOS PERSONALES:
- MARCO LIPIOCHELLA
- Rozagante y Sensual, o Elegante y Esport, o Servil y Mendicante.
LA LÓGICA DE DIOS
Observamos el milagro que hoy bendice al planeta más lejano, y entendemos; Dios existió. Muy lejos de la superstición. Simplemente con ejercitar la memoria, en retrospectiva minuciosa, hasta alcanzar aquellos primeros 7 días, y regresando por todos los siglos del hombre, hoy podemos interpretar aquél mundo perfecto que se mudó de nosotros. Y entenderlo como, ‘La Lógica De Dios’.
A muchos años de la evidencia, los más jóvenes nos preguntan, ¿qué era un día de sol? Es muy difícil explicárselos. Pero, todos quienes perdimos, para nosotros y para los que nos sucedan, entre lo demás, al Sol, oímos esa pregunta como, ‘¿por qué?’ Y para eso hay respuesta.
¿Volverá? Ellos se refieren al Sol, así imaginan a Dios. Nosotros a Él, pero aprendimos a no preguntárnoslo. En nuestros pequeños mundos, en nuestros refugios, en nuestras soledades y en nuestros últimos artificios, lo esperamos.
A muchos años de la evidencia, los más jóvenes nos preguntan, ¿qué era un día de sol? Es muy difícil explicárselos. Pero, todos quienes perdimos, para nosotros y para los que nos sucedan, entre lo demás, al Sol, oímos esa pregunta como, ‘¿por qué?’ Y para eso hay respuesta.
¿Volverá? Ellos se refieren al Sol, así imaginan a Dios. Nosotros a Él, pero aprendimos a no preguntárnoslo. En nuestros pequeños mundos, en nuestros refugios, en nuestras soledades y en nuestros últimos artificios, lo esperamos.
TIEMPO
Fue un momento solemne. Como cuando el hombre bautizó a sus dioses llamándolos agua, fuego, viento, haciendo cultura para deshacerlos. O como cuando murieron los elefantes que antaño sostenían a la Tierra. Entonces todo pareció simple y aclarado. Lo poco que me distrajo del silencio fue oportuno, importante. Cada sonido confirmaba. Los demás transeúntes, co-testigos de la hora, los exactos; la historia los había puesto en la encrucijada pero era yo quien los había visto; a ellos, deshaciendo dioses, a todos los dioses víctimas de sus tempestades y a todas las fantasías muriendo junto a sus elefantes. Entonces entendí. Es tiempo. Sólo tiempo.
GERMÁN QUEVEDO
Un músico IM-PRE-SIO-NAN-TE. Pueden encontrarlo habitualmente tocando en la estación 'Carlos Pellegrini' de la línea B del subte, en Buenos Aires. También tipeando "german quevedo" en el buscador de YouTube. Está bien, estás acostumbrado al 'zalamerío' de Google... Tocá acá que ya lo hice por vos... Te mandan un beso de Google qué lindo que sos...
¡QUÉ ANTONIO ÉSTE!
CUANDO TE DICEN, "HOLA, ¿CÓMO ANDÁS?", ¿QUÉ CONTESTÁS?